martes, 25 de octubre de 2016

En París no sólo se bebe champán

París, amig@s cervecívor@s, es mucho más que la "ciudad del amor" y el hogar de la Torre Eiffel. Es una ciudad cosmopolita, vanguardista, llena de vida, es una cuna de tendencias y un paraíso culinario. Así las cosas, no es de extrañar que la cerveza (la buena cerveza) se haya hecho un hueco entre vinos, champanes y sidras bretonas, y que el corazón de la capital francesa albergue más de un templo para los amantes de esta bebida. En esta entrada hablaremos de 5 locales que tuvimos la oportunidad de probar en una visita a París, de entre los muchos que la ciudad ofrece a l@s cervecívor@s que se acerquen a ella.

L'Express de Lyon



1 Rue de Lyon, 75012
Parada de metro: Gare de Lyon (también Quai de la Rapée)
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a viernes, 07:30 - 02:00; sábados y domingos, 08:30 - 00:30

Brussels Calling
Comenzamos con un local de estilo clásico, ubicado a pocos metros de la estación de ferrocarril Gare de Lyon, en el distrito 12 de la ciudad. En sus 16 grifos se intercalan grandes clásicos belgas con modernas cervezas artesanas de todo el mundo. La oferta se complementa con una buena selección de botellas y una escueta carta de comidas. Allí probamos Brussels Calling, una Belgian Pale Ale (o "Belgo Bitter", como ponía la pizarra) de Brasserie de la Senne que presenta un interesante equilibrio entre la influencia del lúpulo y la de la levadura, una perfecta combinación de las tradiciones cerveceras belga y británica.

L'Express de Lyon es, en resumen, un local agradable con una gran selección de cervezas, especialmente indicado para tomar unas cañas a media tarde, sobre todo si el tiempo permite aprovechar la terraza. En cuanto al precio, 2 cañas salieron por 9,6€.

Frog Hop House



10 Rue des Capucines, 75002
Paradas de metro: Opéra y Madeleine
Horario de apertura: Todos los días, 12:00 - 02:00

Spelt Saison (al frente) y
Pearl Pale Ale (al fondo)
En segundo lugar tenemos uno de los 8 pubs que la cadena Frog tiene en la capital francesa, la mayoría de ellos brewpubs, con elaboración in situ, como es el caso de este céntrico local ubicado en el distrito 2, muy cerca de la Place Vendôme, la Ópera Nacional de París y la Iglesia de la Madeleine. Frog Hop House recuerda inequívocamente a los tradicionales pubs británicos, tanto en la decoración como en el surtido de platos, que incluye apetitosos sándwiches y hamburguesas. En lo que a cerveza se refiere, además del surtido en botella, sus 9 grifos dispensan diferentes referencias de Frog Beer, incluyendo elaboraciones estacionales. Durante nuestra visita probamos, por un lado, la refrescante Spelt Saison, una rica cerveza de 4,5% ABV dominada por notas herbales y con un punto picante, y por otro lado Pearl Pale Ale, una suave APA de 4,1% ABV y 17 IBU con un ligero toque dulce.

Así estaba la "pizarra" de Frog Hop House

Vale la pena visitar Frog Hop House, y hacerlo a la hora de comer o de cenar será seguramente una gran idea. Con toda seguridad, todos los demás locales Frog serán también muy recomendables, pero la excelente ubicación de Frog Hop House lo convierte en una opción especialmente conveniente. Los precios son más que razonables para un brewpub en pleno centro de París, 2 cañas por 9€.

Frenchie To Go



9 Rue du Nil, 75002
Parada de metro: Sentier
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a viernes, 08:30 - 16:30; sábados y domingos, 09:30 - 17:30

Cambiamos de tercio y pasamos a un local en el que la cocina es la protagonista. Frenchie To Go es algo así como un restaurante de comida rápida versionado por la exitosa cadena de restaurantes Frenchie, que cuenta con otros dos locales en la misma calle, más un cuarto restaurante en el barrio londinense de Covent Garden. Se trata de un local de estilo moderno, muy pequeño puesto que está especialmente enfocado hacia la comida para llevar. La carta de comida es muy interesante, centrada en platos que son habituales para llevar (tales como sándwiches, perritos o fish & chips) pero más "elaborados" de lo habitual, con un toque diferente. Pero si la carta tiene un toque diferente, más aun lo tiene la cerveza, si la comparamos con la que nos ofrecerían en un restaurante de comida rápida al uso. En Frenchie To Go podréis elegir entre dos grifos de cerveza, además de un surtido de más de una docena de buenas cervezas en botella, en su mayoría francesas. En nuestra visita probamos una de las cervezas que se ofrecían en grifo en aquel momento: Psychedelia, una Blonde Ale de la Brasserie Craig Allan. Se trata de una cerveza de 5,0% ABV y 37 IBU, suavemente lupulada y con un sabor muy agradable y refrescante. También probamos la comida, fish & chips y un sándwich, y francamente vale la pena, nada que ver con la fast food convencional.

Frenchie To Go no es un sitio al que irse de cañas, no es un local especializado al que acudir para probar las últimas novedades en cerveza, pero sí que es un gran lugar para comer rápido y bien, con la seguridad de que habrá una buena cerveza que llevarse a la boca. Para un mayor placer para los sentidos, resulta que además la música era excelente. A la hora de pagar, no es que sea un sitio barato, pero no olvidemos que estamos en el distrito 2, en pleno centro de París. Un sándwich, una ración de fish & chips y 2 cañas sumaron 35,5€.

Brewberry



11 Rue du Pot de Fer, 75005
Parada de metro: Place Monge
Horario de apertura: De martes a domingo; de martes a jueves, 16:00 - 01:00; viernes y sábados, 16:00 - 02:00; domingos, 16:00 - 23:00 (los horarios cambian durante la temporada de verano)

Pale Pig (en primer plano) y Fire Witch (al fondo)
Nos vamos ahora al distrito 5. Allí, no muy lejos de los Jardines de Luxemburgo y el Panthéon, se encuentra una zona muy animada, llena de bares, restaurantes y puestos de comida para llevar que invitan a pasear y a disfrutar, a comer y a beber. Tras un largo día visitando París, sin duda merece la pena recorrer la Rue Mouffetard a la hora de la cena, aunque elegir entre la multitud de opciones disponibles puede ser una tortura. Una de las calles transversales es la Rue du Pot de Fer, donde el ambiente animado y distendido continúa. Allí, en el número 11, se encuentra Brewberry Bar, un pequeño paraíso para cerveceros con 24 grifos en los que podéis encontrar grandes cervezas de todo el mundo. La oferta se complementa con algunas botellas, aunque para eso es mejor cruzar la calle. Justo enfrente, en el número 18, se encuentra la otra mitad de Brewberry, su Cave à Bières, una tienda-bar con un impresionante surtido de cervezas en botella. Además, Brewberry cuenta con una discreta pero atractiva oferta culinaria para acompañar su interminable lista de cervezas. Ambos locales cuentan con sendas terrazas, agradables y acogedoras cuando el tiempo acompaña. Durante nuestra visita cayeron cuatro cervezas diferentes de entre las que en ese momento servían los grifos de Brewberry Bar: Pale Pig, de los franceses The Piggy Brewing Company, es una APA suave pero muy sabrosa, de 5,0% ABV y 35 IBU; Fire Witch es una rica y afrutada American IPA de 6,5% ABV y 70 IBU, elaborada por la cervecera italiana The Wall; también había sitio para la cerveza española con Insider IPA, la gran American IPA de los navarros Naparbier, con 7,3% ABV y nada menos que 100 IBU; y para terminar, un pedazo de pepino, Double Red IPA, una elaboración estacional de los californianos AleSmith Brewing Company, se trata de una Imperial Red IPA intensa y acaramelada, con 8,5% ABV y 48 IBU.

Gran variedad de cervezas de una altísima calidad, en un ambiente agradable y servidas por grandes profesionales, poco más se puede pedir. Sin duda, Brewberry Bar y Brewberry Cave à Bières forman un tándem demoledor, una experiencia que ningún cervecívoro debería perderse si visita la capital francesa. Los precios se encuentran más o menos en la línea general de París, 2 cañas y 2 cortos salieron por 16,65€.

La Fine Mousse



6 Avenue Jean Aicard, 75011
Paradas de metro: Rue Saint-Maur y Ménilmontant
Horario de apertura: Todos los días, 17:00 - 02:00

Get Hop Stand Hop
Para terminar, tenemos otro gran templo de la cerveza en París, nada menos que el mejor local para disfrutar de una buena cerveza en esta ciudad, según muchos buenos conocedores del panorama cervecero parisino. Se trata de La Fine Mousse, un moderno bar especializado ubicado en el distrito 11. Resulta algo menos acogedor que Brewberry y la música no es tan buena como en Frenchie To Go, pero dispone de mucho sitio para sentarse tranquilamente a disfrutar de alguna de las 20 magníficas cervezas que sirven sus grifos o una de las más de 150 que figuran en su carta de botellas. Si tamaño surtido no es suficiente o si queréis algo de comer, sólo tenéis que cruzar la calle. En el número 4 se encuentra La Fine Mousse Restaurant, un restaurante cuya carta cambia con frecuencia, ofreciendo siempre un reducido (2 entrantes, 2 platos principales y 2 postres) pero interesante menú con ejemplos de cocina innovadora y delicadamente elaborada. La carta de cervezas no se queda atrás, y de hecho es más amplia que la de platos, con 10 grifos que complementan los 20 de La Fine Mousse Bar. En nuestra visita a este último probamos dos de sus grifos: por un lado, Beat Weizen Generation, una Hefeweizen muy fresca y sabrosa de 5,1% ABV y 13 IBU, elaborada por la cervecera italiana Birrificio Indipendente Elav; y por otro Get Hop Stand Hop, de los franceses Crazy Hops, una potente American IPA de 6,7% ABV y 65 IBU, con un aroma y un sabor intensos y deliciosos.

Otra gran pareja de locales, esta con la que terminamos la entrada. El surtido de cervezas es simplemente impresionante, por algo los entendidos coinciden en declarar La Fine Mousse Bar como el mejor local cervecero de París, así que no dejéis de hacerle una visita si andáis por allí. Los precios siguen los estándares parisinos que ya habíamos visto en otros bares, dos cañas costaron exactamente 9,5€.


Eso es todo de momento. Por si no había suficientes razones de peso para hacer una escapada a París, ahora tenéis una más... bueno, una no, cinco. Santé!

miércoles, 19 de octubre de 2016

Ordio Minero Black Card Blesa, una cerveza de actualidad


La cerveza que os traemos hoy es de las que llaman la atención nada más ves la botella, y es que se presenta de una forma curiosa y original. La responsable de esta creación es la cervecera Ordio Minero, ubicada en el municipio turolense de Blesa, tal y como comentábamos cuando probamos su Irish Red Ale Royale. Blesa, puede que el nombre os suene de algo, tal vez lo hayáis oído estos días en las noticias, y no precisamente por este pueblo de tradición minera sino por el banquero Miguel Blesa, tristemente famoso por las desventuras de la antigua Caja Madrid mientras él presidía su consejo de administración. Quizá el escándalo más famoso de los relacionados con su gestión de la caja sea el de las llamadas "tarjetas black" o "tarjetas opacas", esas que los directivos usaban impune y alegremente para todo tipo de fines que ahora se ven obligados a contar en un juicio. Pues eso, jugando con el nombre de su localidad y siendo como son de dados a la elaboración de cervezas negras, a la buena gente de Ordio Minero se le ocurrió hacer esta Belgian Dark Strong Ale y llamarla Black Card Blesa. No conformes con eso, la etiqueta de esta cerveza emula el formato de una tarjeta de crédito, con su chip y todo como podéis ver en las imágenes, y hasta han incluido una imagen del banquero, modificada para que lo veamos entre rejas, situación en la que ya se ha encontrado por sus fechorías financieras. La cerveza en sí está basada en Lignito, la primera creación y cerveza insignia de la marca, pero según sus creadores en este caso se emplean lúpulos más aromáticos y se obtiene un amargor final más intenso.

Presenta un color castaño muy oscuro o caoba, con reflejos cobrizos y más bien poca turbidez. La espuma, por su parte, es abundante y persistente, cremosa y de color beige. Su aroma es más bien herbáceo al principio, pero poco a poco evoluciona hacia un carácter maltoso, con notas de torrefacto, caramelo y café. En boca nos ofrece un cuerpo más ligero de lo que se podría intuir al verla, y su sabor está dominado por el amargor, aunque también tiene un toque dulce muy presente. De nuevo dominan las notas maltosas, sobre todo torrefacto y regaliz, pero también caramelo y café. Las acompañan matices herbáceos y un toque de pimienta.

Se trata de una cerveza fuerte y muy agradable de beber, con el alcohol bastante bien integrado. Para acompañarla es probable que la mejor opción sean las carnes rojas, sobre todo estofadas o guisadas, aunque también asadas como podría ser el caso de un buen ternasco aragonés.

Estilo: Belgian Dark Strong Ale
ABV: 7,0%

jueves, 6 de octubre de 2016

La semana próxima viene cargadita: Pontus Lupulus y aniversario de La Pirata

Estimad@s cervecívor@s, ¿algun@ tiene pensado pasarse el próximo fin de semana por la localidad barcelonesa de Súria? ¿Y por la ciudad de Pontevedra? ¿No? Pues a lo mejor estáis a punto de cambiar de idea...

Pontus Lupulus (Pontevedra, 14-16 de octubre)


Hace algo más de un año os contábamos lo bien que lo habíamos pasado en la primera edición de Pontus Lupulus, la feria de la cerveza artesana de Pontevedra, y rogábamos que no fuese un evento aislado, sino el principio de una tradición. Pues bien, parece que por el momento nuestras plegarias han sido escuchadas, porque ya está aquí la segunda edición de Pontus Lupulus. La feria se celebrará del viernes 14 al domingo 16 de este mes, de nuevo en pleno centro de Pontevedra, en la Praza do Concello. La organización corre a cargo de la cervecera Faxilda, que ya había participado en la organización de la edición anterior, y de la cual os hemos hablado en un par de ocasiones (más concretamente de dos de sus referencias, Faxilda Faísca y Faxilda Conxuro). Pero las cervezas de Faxilda no serán las únicas que podréis probar si os pasáis por Pontus Lupulus, porque la feria contará con la presencia de algunas de las mejores cerveceras artesanas de Galicia, tales como Meiga, Galponbier, Kel's, Nós, Santo Cristo, Saramagal, Áncora y Menduiña, además de los nómadas ponferradinos Cata Craft. Aparte de eso, el sábado y el domingo se celebrarán sendas catas (¡ojo!, plazas limitadas, es necesario inscribirse en la propia feria) a cargo de The Basset Beer Club (Pontevedra) y Entre Cervezas (Vigo). Y como no sólo de cerveza vive el hombre (aunque casi), l@s asistentes a Pontus Lupulus podrán disfrutar también de un taller de elaboración de compota y piruletas de manzana (domingo), un taster de swing y baile (sábado), varios conciertos (todos los días) y una gran variedad de actividades dirigidas a los peques que aun no tienen edad para probar la cerveza (sábado y domingo). Además, como fin de fiesta, el domingo se celebrará un sorteo de cervezas entre los asistentes. Podéis encontrar más información sobre todas estas actividades y muchas más cosas en las cuentas de facebook y twitter de Pontus Lupulus.

Primer Aniversario de La Pirata (Súria, 15 de octubre)


De Galicia nos vamos a Cataluña, y es que el próximo sábado día 15 la cervecera barcelonesa La Pirata celebra su primer aniversario en la fábrica en la que trabajan actualmente. Allí, en el polígono industrial La Pobla, en el municipio de Súria, van a festejar esta fecha tan señalada por todo lo alto desde las doce del mediodía hasta las dos de la madrugada. Y no lo harán solos, más bien al contrario, van a estar pero que muy bien acompañados porque a la fiesta se suman nada menos que Brew By Numbers, Brussels Beer Project, Brouwerij De Molen, Green Street Brewery, Kaapse Brouwers, Laugar y Naparbier Barcelona. En total habrá 16 tiradores dispensando cerveza de primera, y para acompañar parece ser que habrá algún que otro food truck encargándose de los suministros sólidos. Además de eso, la fiesta estará amenizada con música en directo, animación infantil y espectáculos de clown. Este evento también tiene la intención de convertirse en una tradición anual, así que si no queréis perderos su nacimiento ya sabéis, la cosa promete y en La Pirata están deseando que compartáis con ellos esta fecha tan especial y que les hace tanta ilusión. Si queréis más información, la podéis encontrar en su facebook y en su twitter


Bueno, si alguno de estos eventos os pilla cerca seguro que ya estáis reservando las fechas. Y si os pillan lejos y no tenéis plan, tenéis una semana para preparar el viaje, que una escapadita de fin de semana nunca viene mal. 

martes, 4 de octubre de 2016

Trooper: de una batalla a una canción, y de una canción a una cerveza


La cerveza que os traemos hoy es Trooper, una Strong Bitter elaborada por Robinsons Brewery como producto oficial de la popular banda británica de heavy metal Iron Maiden. Se trata de un homenaje a uno de los temas más emblemáticos de este mítico grupo: "The Trooper", compuesto por el bajista y fundador de la banda Steve Harris. Dicha canción está, a su vez, inspirada en la Carga de la Brigada ligera, la acción militar que hizo famosa a la Batalla de Balaclava, sucedida en 1854, durante la Guerra de Crimea. Al parecer, la Carga de la Brigada ligera fue un avance insensato y desastroso, llevado a cabo a causa de la interpretación errónea de una orden. Sin embargo, la propaganda británica hizo famoso este despropósito vendiéndolo como un acto de heroísmo sin precedentes. En cuanto a la cerveza, se trata de una Strong Bitter no demasiado destacable que, innecesaria y desafortunadamente, está elaborada con cierto porcentaje de trigo no malteado. No obstante, goza de bastante popularidad, seguramente gracias a los numerosos seguidores de Iron Maiden y al agresivo diseño de su etiqueta (que se corresponde con la carátula del sencillo "The Trooper"). Sea como sea, Robinsons Brewery ha decidido aprovechar el tirón creando Trooper 666, una versión más fuerte (6,6% ABV) de esta misma cerveza.

Trooper presenta un color ámbar claro y se muestra brillante y transparente, puesto que está filtrada. Cuando la servimos, tenemos que forzar un poco la aparición de una cantidad moderada de espuma cremosa de color blanco hueso, de la cual sólo una fina capa permanecerá en el vaso al cabo de poco tiempo. En nariz encontramos un aroma suave y agradable, en el que se distinguen notas florales, naranja y pan. En boca nos ofrece un cuerpo ligero y un sabor no muy intenso, caracterizado por un amargor moderado y un toque dulce apenas perceptible. Resulta bastante astringente y en el paladar nos ofrece notas de naranja y cereal, acompañados de un ligero toque de miel. 

Se trata de una cerveza suave, con mejor aroma que sabor, pero bastante correcta y digna de probar para los entusiastas de los estilos tradicionales británicos. Para su maridaje, las carnes rojas y los quesos de cierta intensidad serán seguramente buenas opciones, aunque también resulta atractiva la idea de usarla como acompañamiento para platos a base de setas. De lo que no hay ninguna duda es de la música que debe sonar de fondo, ¿verdad?

Estilo: Strong Bitter
ABV: 4,7%
Amargor: 35 IBU
Lúpulos: Bobek, Goldings y Cascade
Cereales: Trigo y malta de cebada