sábado, 31 de diciembre de 2016

Hippokampus, una Blonde Ale gallega con algas


Despedimos el 2016 con una cerveza nacida este mismo año. Se trata de una cerveza muy interesante, puesto que está elaborada con un ingrediente muy peculiar: algas. Sí, algas, algas marinas, más concretamente algas verdes del género Ulva, comúnmente conocidas como "lechuga de mar". Hippokampus no es la primera cerveza elaborada con algas a nivel mundial (conocemos al menos la Kelpie Seaweed Ale, de los escoceses Williams Bros. Brewing Co.) pero, hasta donde sabemos, sí que es la primera en España. Los responsables de tan curiosa cerveza son dos: la idea la firma Conservas Mar de Ardora, una conservera artesana especializada en algas con sede en la localidad coruñesa de Ortigueira, mientras que la elaboración cuenta con la experiencia y el saber hacer de los orensanos Keltius - In Peccatum, de los que ya os hemos hablado alguna vez en relación a cervezas como Trashno o Lilith Oporto Aged. En cuanto a su nombre, está muy relacionado con el medio marino ya que viene de Hippocampus, nombre científico del género al que pertenecen los caballitos de mar y que tiene su origen en dos términos del griego clásico: hippos (caballo) y kampos (monstruo de mar). Veamos entonces qué tal está este "monstruito". 

Cuando la servimos, nos topamos con una cerveza muy turbia, de color amarillo ocre. Se forma una gran cantidad de espuma de color blanco, jabonosa y muy poco duradera. Al olerla se percibe un suave aroma con notas herbáceas y de cereales. Ya en boca resulta bastante carbónica y muy refrescante, con un cuerpo entre ligero y medio. Su sabor es principalmente ácido aunque de forma moderada, el amargor también está presente y se percibe un toque dulce. En el paladar encontramos notas de pan, acompañadas de un toque cítrico y cierto regusto a mar.

A pesar de ser una Blonde Ale, su toque ácido y cítrico, junto a su regusto a mar y su apariencia, la acercan mucho a las sensaciones de una Witbier o una Gose. Para algunos gustos puede ser una buena cerveza de sesión, mientras que los pescados azules y los escabeches nos ofrecerán buenas opciones de maridaje. Por supuesto, su carácter ácido y refrescante la hace también apropiada para limpiar el paladar si acompaña a platos fuertes y ricos en grasas, mientras que su intensa carbonatación la convierte en una buena alternativa al cava o el champán para un brindis de fin de año. Por todo ello, no descartéis tomaros una esta noche.

¡Feliz y cervecívoro año nuevo!

Estilo: Blonde Ale - Spiced Beer
ABV: 5,0%
Amargor: 17 IBU
Ingredientes adicionales: Lechuga de mar (algas del género Ulva)

sábado, 24 de diciembre de 2016

Natália, "Ho! Ho! Ho!"


Amig@s cervecívor@s, ya está aquí la Navidad y queremos desearos lo mejor, como no podría ser de otra forma, "invitándoos" a una Christmas Ale. La cerveza elegida para cumplir este cometido tan especial es Natália, la cerveza navideña de Tribo do Malte, una cervecera artesana de la localidad portuguesa de Fermelã, muy cerca de la ciudad de Aveiro. El nombre Natalia (con tilde, "Natália", en portugués), de origen latino, significa "día del nacimiento de Cristo" y tradicionalmente se le ponía a las niñas nacidas el día de Navidad, por lo que no podría ser más apropiado para esta cerveza. En su etiqueta, Natália es una "Mamá Noel" más bien alternativa, mientras que en su interior es una Quadrupel o Belgian Dark Strong Ale también un poco alternativa. Sus propios creadores la definen como su versión de una Quadrupel, envejecida en barricas de roble francés y sazonada con especias.

Cuando la destapamos y la hacemos resbalar por las paredes de un vaso, vemos que se trata de una cerveza bastante turbia, de color ámbar intenso. Al mismo tiempo, vemos como se forma una buena capa de espuma cremosa, de color entre blanco hueso y beige claro, con una retención bastante buena. Su aroma es muy sutil para una cerveza de esta intensidad, pero también muy atractivo, haciéndola verdaderamente apetecible. Un recuerdo a fruta confitada se cuela entre una mezcla de notas especiadas y maltosas, moviéndose estas últimas entre la miel y el caramelo. Ya en boca, descubrimos un cuerpo de densidad media y una intensa calidez alcohólica. El sabor es fuerte, dominado por el dulzor, sólo con un ligero contrapunto amargo. De nuevo aparecen la miel, la fruta y las especias, envueltas en una sensación licorosa.

Una Christmas Ale algo alejada de lo habitual, pero que no dudamos en recomendar. Su carácter alcohólico la hace adecuada para servir de digestivo, a pequeños sorbos tras una comida o cena copiosa. La otra opción es acompañarla de platos fuertes como estofados de carne, quesos azules o postres a base de frutas. En cualquier caso, una cerveza muy apropiada para estas fechas.

¡Felices Fiestas!

Estilo: Christmas Ale (Belgian Dark Strong Ale)
ABV: 9,8 %
Ingredientes adicionales: Especias.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Mediaevalis Dunkel, estilo alemán Made in Portugal


Hoy os presentamos una cerveza hecha en la ciudad portuguesa de Aveiro. La compañía Heróis e Conquistadores, Lda., fundada por tres amigos emprendedores, es la artífice de las dos variedades de cerveza que se producen bajo la marca Mediaevalis, aunque la elaboración corre a cargo de Faustino Microcervejeira, cervecera responsable de la marca Maldita. Las dos cervezas Mediaevalis son de inspiración germana, una Hefeweizen y una Munich Dunkel, siendo esta última la que nos ocupa en esta ocasión.

Como cabría esperar, nos encontramos con un color caoba oscuro, prácticamente negro. Es una cerveza más bien poco carbónica, la pequeña cantidad de espuma que se forma es de color entre blanco hueso y beige y no dura mucho tiempo. En nariz apreciamos aromas maltosos como cacao y caramelo, combinados también con cierta influencia de la levadura para darnos un recuerdo a pan recién horneado. Ya en boca lo que notamos es un cuerpo de ligero a medio y un sabor suave, principalmente dulce aunque de forma no muy intensa, con un ligero amargor al final. De nuevo encontramos notas maltosas como cacao, cereal y torrefacto, además de pan y un sutil retrogusto a café.

No es una cerveza para enloquecer, aunque sí que es correcta dentro de su estilo. Quizá especialmente recomendable para aquellos que buscan sabores torrefactos pero quieren una cerveza relativamente suave, más "de sesión" que una Porter pero con algo más de cuerpo que una Czech Dark Lager. Los posibles acompañamientos culinarios incluyen carnes a la brasa, quesos y postres de chocolate y/o frutos secos.

Estilo: Munich Dunkel
ABV: 5,5%
Maltas: Cebada  y trigo

sábado, 10 de diciembre de 2016

Hop Ruiter, una belga con extra de lúpulo


Hoy probamos una gran cerveza, resultado de la adaptación de un estilo belga a los gustos americanos, es decir, con un plus de lúpulo. Se trata de Hop Ruiter, de la cervecera belga Schelde Brouwerij, que fue incitada por los importadores americanos Vanberg & DeWulf a combinar dos filosofías cerveceras a primera vista opuestas: por un lado, los sabores y aromas derivados de la levadura propios de las cervezas tradicionales belgas; por el otro, el toque hoppy que caracteriza a los estilos americanos. El resultado no es una Golden Strong Ale burdamente cubierta por un manto de amargor y aromas tropicales, sino una elegante combinación que equilibra el cuerpo y la intensidad de malta y levadura típicos de las cervezas belgas con notas muy refrescantes obtenidas a base de lúpulos europeos.

Hop Ruiter presenta un color oro viejo con una ligera turbidez. Bastante carbónica, forma una espuma jabonosa de color blanco hueso, abundante y muy persistente. En su aroma destacan notas cítricas y herbáceas, limón y cilantro fundamentalmente. En boca es refrescante, con cuerpo medio, y su sabor se caracteriza por un amargor suave pero bien marcado, equilibrado con un toque dulce que gana peso al final del trago. De nuevo se perciben cítricos, aunque ahora se trata de naranja, acompañada de mango, un toque de bizcocho e incluso miel.

Refrescante para su graduación y bastante fácil de beber para su complejidad, la Hop Ruiter es una excelente cerveza cargada de sabor. Hará buena pareja con carnes grasas, ya que su toque dulce y frutal combinará a la perfección con éstas, mientras que su frescor nos limpiará el paladar ofreciendo un agradable contraste, todo ello con una intensidad que evita que se quede en segundo plano. Los premios y excelentes críticas que cosecha son sin duda merecidos; Schelde ha creado una Strong Ale digna de ser probada, y a la vez ha logrado una armoniosa combinación de dos formas muy diferentes de hacer cerveza.

Estilo: Belgian Golden Strong Ale
ABV: 8%
Lúpulos: Tres variedades, dos durante la cocción y una en dry hopping
Ingredientes adicionales: Cilantro

viernes, 2 de diciembre de 2016

Flying Dog Raging Bitch, Belgian Style IPA - Made in USA


La cervecera estadounidense Flying Dog es conocida por su original y agresiva estética, marcada por las ilustraciones de sus etiquetas, obra del dibujante inglés Ralph Steadman. Pero no sólo de imagen viven las buenas marcas, y no se alcanza un éxito como el de Flying Dog sin hacer además grandes cervezas, cosa que ellos llevan haciendo desde su nacimiento en la década de los 90. Por primera vez en el blog, probamos una de sus creaciones más exitosas: Raging Bitch. Se trata de una Belgian IPA, un estilo basado en obtener un cierto equilibrio entre la contribución del lúpulo (predominante en las IPA's británicas y americanas) y la de la levadura (ingrediente protagonista en gran parte de los estilos belgas). Para ello se emplean lúpulos generalmente americanos y cepas de levadura siempre de origen belga, como es el caso de la que Flying Dog usa en esta cerveza y que se llama "El Diablo".

Raging Bitch nos muestra un color entre ámbar oscuro y miel en el que no hay apenas turbidez. Se trata de una cerveza muy poco carbónica, en la que es necesario forzar la formación de espuma, que es de color entre hueso y crema, y poco persistente. Su aroma, intenso sin llegar a ser muy fuerte, está dominado por el lúpulo y nos trae notas florales y de frutas tropicales. En boca percibimos un cuerpo entre ligero y medio, y un sabor amargo intenso, bien equilibrado con un apreciable dulzor maltoso, e incluso se puede notar un ligero toque ácido en el final. Se distinguen predominantemente matices frutales como plátano, pomelo y un toque de limón, acompañados de notas resinosas y otras que recuerdan a madera.

Sabrosa, refrescante y muy bebible a pesar de su graduación, gracias a que el alcohol está excepcionalmente bien integrado. Estamos ciertamente ante una bestia peligrosa, una cerveza muy recomendable, de trago largo y final duradero, de las que nos dejan con ganas de más. Para que no se nos suba demasiado a la cabeza, será buena idea acompañarla de comidas picantes, pollo asado o carnes rojas a la plancha o a la brasa. Eso sí, antes de empezar a comer, recomendamos disfrutar de su aroma y darle un buen trago para disfrutarla en todo su esplendor y sin interferencias.

Estilo: Belgian IPA
ABV: 8,3%
Amargor: 60 IBU
Lúpulos: Warrior, Columbus y Amarillo
Maltas: Caramel (entre otras)

sábado, 26 de noviembre de 2016

Ribada, castellana y con castaña


Como ya comentábamos en la entrada dedicada a la cerveza de origen extremeño Monteña, los cerveceros de nuestro país parecen haber encontrado en la castaña un gran aliado como ingrediente especial para usar en la elaboración de cervezas de carácter maltoso. La guía de estilos cerveceros del BJCP, en su edición de 2015, recoge la categoría "Spice, Herb or Vegetable Beer" (para la cual en Cervecívoros solemos usar la forma abreviada Spiced Beer) para referirse a todas aquellas cervezas que, aparte de pertenecer a un "estilo base", contienen algún ingrediente especial de origen vegetal, desde los pétalos de flor hasta el café, incluidos los frutos secos. De entre estos último, está claro que en España nos ha dado por la castaña, un ingrediente muy poco habitual en el resto del mundo, aunque sí existe algún ejemplo. Hoy probamos una cerveza en la que se usan castañas y malta de cebada al 50% en la elaboración del mosto. Se trata de Ribada, elaborada por Cervezas Wólfram para Castañas Ribada, usando exclusivamente castañas del Valle de Balboa, en la provincia de León.

Es una cerveza de color castaño claro con reflejos ambarinos, más bien turbia. Su espuma de color beige es muy abundante al principio, pero muy poco duradera. El aroma de Ribada está dominado por los frutos secos, acompañados de toques de miel y licor, e incluso chocolate. En boca apreciamos un cuerpo entre ligero y medio, y una gran presencia del carbónico, quizá excesiva. Su sabor es suavemente amargo, equilibrado con un toque dulce muy agradable, aunque en el final el amargor se vuelve más dominante. Se distinguen sobre todo notas de miel, madera y frutos secos, acompañadas de un toque herbáceo.

La mejor opción de maridaje para está cerveza nos la ofrecen las carnes rojas, asadas o a la plancha, las mismas que podrían llevar una salsa o un puré de castañas como guarnición.

Estilo: American Brown Ale - Spiced Beer
ABV: 6,0%
Ingredientes adicionales: Castañas

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Fermín, un amigo de Mateo & Bernabé


Hace un tiempo hablábamos de Bernabé, una de las creaciones de Mateo & Bernabé, esa cervecera riojana que quiere que su tierra no sólo sea conocida por el vino. Pues bien, resulta que Mateo y Bernabé no están solos, sino que son "Mateo & Bernabé and friends". Hoy probamos Fermín, uno de esos amigos suyos. De nuevo esta cerveza está dedicada a un santo patrón, sólo que en este caso no es propio de La Rioja sino de sus vecinos navarros. Y de nuevo en su etiqueta podemos ver un número y un animal. Como no podía ser de otra forma, tratándose de San Fermín, el número es el 7 y el animal es un toro. La cerveza, una Irish Red Ale con lúpulos riojanos.

Es de un intenso color castaño, sin apenas turbidez. Muy poco carbónica, su espuma es prácticamente inexistente, formada sólo por unas pocas burbujas gruesas aisladas que desaparecen de inmediato. El aroma es peculiar, incluso extraño para quien nunca haya tenido entre manos una cerveza similar, destaca el caramelo, acompañado de anís y un toque de vainilla. Es una cerveza sedosa, de cuerpo entre ligero y medio, sin presencia de carbónico en absoluto. La entrada en boca es más bien dulzona, mientras que el final del trago se caracteriza por un amargor suave pero duradero, seguido de una ligera sequedad. Percibimos ciruela y anís en un principio, pero estos matices van desapareciendo en favor de otras notas herbáceas, caramelo y miel oscura.

Puede ser un buen acompañamiento para carnes guisadas o estofados, aunque sus creadores nos recomiendan también maridarla con sushi o mariscos. Dada la importante presencia del caramelo en su aroma y sabor, puede ir bien con postres como el flan.

Estilo: Irish Red Ale
ABV: 5,0%

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Marston's Old Empire IPA, viajando a los orígenes de las IPA's


Seguro que alguna vez habéis oído hablar de la cervecera británica Marston's, pero quizá no sepáis algunas cosas de ella, como por ejemplo que es la primera productora mundial de cerveza en cask. La compañía posee varias marcas y también varias fábricas, pero todas las cervezas que se comercializan bajo la marca Marston's se producen en el lugar donde esta empresa tiene sus orígenes, la localidad de Burton upon Trent, en el centro de Inglaterra, algo menos de 60 kilómetros al norte de Birmingham. Es posible que el nombre de Burton upon Trent también os suene, y es que esta localidad de algo más de 70000 habitantes fue, durante mucho tiempo, el principal centro de producción de Pale Ales e IPA's de Reino Unido, debido a las excepcionales condiciones del agua de la zona para la producción de este tipo de cervezas. La edad de oro de la cerveza en Burton terminó hace tiempo, pero la elaboración de esta bebida sigue siendo una de las principales fuentes de riqueza de la zona mientras que, en el resto del mundo, muchas cerveceras "burtonizan" el agua para elaborar ciertos estilos. Marston's, en su fábrica de Burton, no necesita hacer esto con el agua que usa para elaborar la cerveza que hoy tenemos entre manos, su tradicional English IPA: Old Empire.

Esta IPA de Marston's es de color dorado oscuro, tirando a ámbar claro, y con apenas un poco de turbidez. Su carbonatación es moderada, dando lugar a una discreta pero persistente capa de espuma cremosa de color blanco hueso. Su aroma es más bien suave, sutil, marcadamente floral, característico resultado del uso de lúpulos británicos. En boca presenta un cuerpo ligero y un sabor relativamente suave pero decididamente amargo. En el paladar nos ofrece notas tales como flores, polen o cítricos.

Esta cerveza no es la English IPA más espectacular que se puede probar, pero sí que es un buen ejemplo de este estilo. Además, al contrario de lo que sucede con otras cervezas similares, es relativamente fácil de encontrar en España. Para acompañar a este clásico inglés, recomendamos platos ligeramente especiados, pollo al curry o quesos grasos.

Estilo: IPA
ABV: 5,7%
Amargor: 35 IBU

martes, 1 de noviembre de 2016

Innis & Gunn Original, la hermana pequeña del whisky escocés


Si no habéis oído hablar nunca de la cervecera de Edimburgo Innis & Gunn, es que lo de las cervezas envejecidas en madera no va con vosotros... o que sois terriblemente desafortunados. Estos escoceses han cosechado un gran éxito en los últimos años, haciendo de la maduración de la cerveza en roble su seña de identidad. Dicen haber descubierto las bondades de este proceso de forma accidental en 2003, un afortunado accidente del que surgió la cerveza de la que hablamos hoy: Innis & Gunn Original. Se trata de la primera cerveza elaborada por la marca y también la de mayor éxito. Es envejecida durante 77 días en barricas de bourbon y en el "Oakerator®", un artilugio patentado por Innis & Gunn que consiste en una especie de cafetera o tetera gigante en la que la cerveza es bombeada a través de astillas de madera, más concretamente duramen (parte interna del tronco, la más seca y oscura) de roble americano. Gracias a este proceso, la cerveza se impregna de un aroma y un sabor muy característicos, que recuerdan a los de un whisky suave.

Es de color ámbar oscuro, brillante y transparente, como podéis ver en la foto más arriba (la botella es transparente). Apenas forma espuma, las pocas burbujas de color blanco hueso que se generan al servirla no duran mucho tiempo. Su aroma es dulzón, a madera de roble, recordando indudablemente al de un whisky, con notas de tofe y un toque de vainilla muy leve. En boca presenta un cuerpo medio, una textura sedosa. Su sabor es predominantemente dulce, pudiendo resultar empalagoso para algunos, o para cualquiera si se toma en un momento inapropiado, sólo un suave amargor intenta contrarrestarlo sin éxito. Aparecen de nuevo el roble, el whisky y el tofe. El alcohol está bien integrado, pero aun así muy presente, dándole a esta cerveza un toque cálido que hace que recuerde aun más a un espirituoso.

Las opciones de maridaje son más amplias de lo que en principio cabría pensar para una cerveza tan peculiar. Carnes rojas a la plancha y quesos fuertes fueron nuestras primeras ideas, pero consultando la web de la marca encontramos otras opciones que también nos seducen. Nos referimos a las carnes al curry y, más sorprendente aun, a los mariscos a la plancha. Esta última opción puede parecer un desatino a primera vista, pero quien alguna vez haya probado langostinos o cigalas a la plancha aderezados con un aliño con base de whisky o coñac no tardará en encontrarle el sentido.

Estilo: Scottish Export - Specialty Wood-Aged Beer
ABV: 6,6%
Amargor: 18 IBU
Lúpulos: Super Styrian
Maltas: Innis & Gunn Ale, Crystal y trigo no malteado

martes, 25 de octubre de 2016

En París no sólo se bebe champán

París, amig@s cervecívor@s, es mucho más que la "ciudad del amor" y el hogar de la Torre Eiffel. Es una ciudad cosmopolita, vanguardista, llena de vida, es una cuna de tendencias y un paraíso culinario. Así las cosas, no es de extrañar que la cerveza (la buena cerveza) se haya hecho un hueco entre vinos, champanes y sidras bretonas, y que el corazón de la capital francesa albergue más de un templo para los amantes de esta bebida. En esta entrada hablaremos de 5 locales que tuvimos la oportunidad de probar en una visita a París, de entre los muchos que la ciudad ofrece a l@s cervecívor@s que se acerquen a ella.

L'Express de Lyon



1 Rue de Lyon, 75012
Parada de metro: Gare de Lyon (también Quai de la Rapée)
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a viernes, 07:30 - 02:00; sábados y domingos, 08:30 - 00:30

Brussels Calling
Comenzamos con un local de estilo clásico, ubicado a pocos metros de la estación de ferrocarril Gare de Lyon, en el distrito 12 de la ciudad. En sus 16 grifos se intercalan grandes clásicos belgas con modernas cervezas artesanas de todo el mundo. La oferta se complementa con una buena selección de botellas y una escueta carta de comidas. Allí probamos Brussels Calling, una Belgian Pale Ale (o "Belgo Bitter", como ponía la pizarra) de Brasserie de la Senne que presenta un interesante equilibrio entre la influencia del lúpulo y la de la levadura, una perfecta combinación de las tradiciones cerveceras belga y británica.

L'Express de Lyon es, en resumen, un local agradable con una gran selección de cervezas, especialmente indicado para tomar unas cañas a media tarde, sobre todo si el tiempo permite aprovechar la terraza. En cuanto al precio, 2 cañas salieron por 9,6€.

Frog Hop House



10 Rue des Capucines, 75002
Paradas de metro: Opéra y Madeleine
Horario de apertura: Todos los días, 12:00 - 02:00

Spelt Saison (al frente) y
Pearl Pale Ale (al fondo)
En segundo lugar tenemos uno de los 8 pubs que la cadena Frog tiene en la capital francesa, la mayoría de ellos brewpubs, con elaboración in situ, como es el caso de este céntrico local ubicado en el distrito 2, muy cerca de la Place Vendôme, la Ópera Nacional de París y la Iglesia de la Madeleine. Frog Hop House recuerda inequívocamente a los tradicionales pubs británicos, tanto en la decoración como en el surtido de platos, que incluye apetitosos sándwiches y hamburguesas. En lo que a cerveza se refiere, además del surtido en botella, sus 9 grifos dispensan diferentes referencias de Frog Beer, incluyendo elaboraciones estacionales. Durante nuestra visita probamos, por un lado, la refrescante Spelt Saison, una rica cerveza de 4,5% ABV dominada por notas herbales y con un punto picante, y por otro lado Pearl Pale Ale, una suave APA de 4,1% ABV y 17 IBU con un ligero toque dulce.

Así estaba la "pizarra" de Frog Hop House

Vale la pena visitar Frog Hop House, y hacerlo a la hora de comer o de cenar será seguramente una gran idea. Con toda seguridad, todos los demás locales Frog serán también muy recomendables, pero la excelente ubicación de Frog Hop House lo convierte en una opción especialmente conveniente. Los precios son más que razonables para un brewpub en pleno centro de París, 2 cañas por 9€.

Frenchie To Go



9 Rue du Nil, 75002
Parada de metro: Sentier
Horario de apertura: Todos los días; de lunes a viernes, 08:30 - 16:30; sábados y domingos, 09:30 - 17:30

Cambiamos de tercio y pasamos a un local en el que la cocina es la protagonista. Frenchie To Go es algo así como un restaurante de comida rápida versionado por la exitosa cadena de restaurantes Frenchie, que cuenta con otros dos locales en la misma calle, más un cuarto restaurante en el barrio londinense de Covent Garden. Se trata de un local de estilo moderno, muy pequeño puesto que está especialmente enfocado hacia la comida para llevar. La carta de comida es muy interesante, centrada en platos que son habituales para llevar (tales como sándwiches, perritos o fish & chips) pero más "elaborados" de lo habitual, con un toque diferente. Pero si la carta tiene un toque diferente, más aun lo tiene la cerveza, si la comparamos con la que nos ofrecerían en un restaurante de comida rápida al uso. En Frenchie To Go podréis elegir entre dos grifos de cerveza, además de un surtido de más de una docena de buenas cervezas en botella, en su mayoría francesas. En nuestra visita probamos una de las cervezas que se ofrecían en grifo en aquel momento: Psychedelia, una Blonde Ale de la Brasserie Craig Allan. Se trata de una cerveza de 5,0% ABV y 37 IBU, suavemente lupulada y con un sabor muy agradable y refrescante. También probamos la comida, fish & chips y un sándwich, y francamente vale la pena, nada que ver con la fast food convencional.

Frenchie To Go no es un sitio al que irse de cañas, no es un local especializado al que acudir para probar las últimas novedades en cerveza, pero sí que es un gran lugar para comer rápido y bien, con la seguridad de que habrá una buena cerveza que llevarse a la boca. Para un mayor placer para los sentidos, resulta que además la música era excelente. A la hora de pagar, no es que sea un sitio barato, pero no olvidemos que estamos en el distrito 2, en pleno centro de París. Un sándwich, una ración de fish & chips y 2 cañas sumaron 35,5€.

Brewberry



11 Rue du Pot de Fer, 75005
Parada de metro: Place Monge
Horario de apertura: De martes a domingo; de martes a jueves, 16:00 - 01:00; viernes y sábados, 16:00 - 02:00; domingos, 16:00 - 23:00 (los horarios cambian durante la temporada de verano)

Pale Pig (en primer plano) y Fire Witch (al fondo)
Nos vamos ahora al distrito 5. Allí, no muy lejos de los Jardines de Luxemburgo y el Panthéon, se encuentra una zona muy animada, llena de bares, restaurantes y puestos de comida para llevar que invitan a pasear y a disfrutar, a comer y a beber. Tras un largo día visitando París, sin duda merece la pena recorrer la Rue Mouffetard a la hora de la cena, aunque elegir entre la multitud de opciones disponibles puede ser una tortura. Una de las calles transversales es la Rue du Pot de Fer, donde el ambiente animado y distendido continúa. Allí, en el número 11, se encuentra Brewberry Bar, un pequeño paraíso para cerveceros con 24 grifos en los que podéis encontrar grandes cervezas de todo el mundo. La oferta se complementa con algunas botellas, aunque para eso es mejor cruzar la calle. Justo enfrente, en el número 18, se encuentra la otra mitad de Brewberry, su Cave à Bières, una tienda-bar con un impresionante surtido de cervezas en botella. Además, Brewberry cuenta con una discreta pero atractiva oferta culinaria para acompañar su interminable lista de cervezas. Ambos locales cuentan con sendas terrazas, agradables y acogedoras cuando el tiempo acompaña. Durante nuestra visita cayeron cuatro cervezas diferentes de entre las que en ese momento servían los grifos de Brewberry Bar: Pale Pig, de los franceses The Piggy Brewing Company, es una APA suave pero muy sabrosa, de 5,0% ABV y 35 IBU; Fire Witch es una rica y afrutada American IPA de 6,5% ABV y 70 IBU, elaborada por la cervecera italiana The Wall; también había sitio para la cerveza española con Insider IPA, la gran American IPA de los navarros Naparbier, con 7,3% ABV y nada menos que 100 IBU; y para terminar, un pedazo de pepino, Double Red IPA, una elaboración estacional de los californianos AleSmith Brewing Company, se trata de una Imperial Red IPA intensa y acaramelada, con 8,5% ABV y 48 IBU.

Gran variedad de cervezas de una altísima calidad, en un ambiente agradable y servidas por grandes profesionales, poco más se puede pedir. Sin duda, Brewberry Bar y Brewberry Cave à Bières forman un tándem demoledor, una experiencia que ningún cervecívoro debería perderse si visita la capital francesa. Los precios se encuentran más o menos en la línea general de París, 2 cañas y 2 cortos salieron por 16,65€.

La Fine Mousse



6 Avenue Jean Aicard, 75011
Paradas de metro: Rue Saint-Maur y Ménilmontant
Horario de apertura: Todos los días, 17:00 - 02:00

Get Hop Stand Hop
Para terminar, tenemos otro gran templo de la cerveza en París, nada menos que el mejor local para disfrutar de una buena cerveza en esta ciudad, según muchos buenos conocedores del panorama cervecero parisino. Se trata de La Fine Mousse, un moderno bar especializado ubicado en el distrito 11. Resulta algo menos acogedor que Brewberry y la música no es tan buena como en Frenchie To Go, pero dispone de mucho sitio para sentarse tranquilamente a disfrutar de alguna de las 20 magníficas cervezas que sirven sus grifos o una de las más de 150 que figuran en su carta de botellas. Si tamaño surtido no es suficiente o si queréis algo de comer, sólo tenéis que cruzar la calle. En el número 4 se encuentra La Fine Mousse Restaurant, un restaurante cuya carta cambia con frecuencia, ofreciendo siempre un reducido (2 entrantes, 2 platos principales y 2 postres) pero interesante menú con ejemplos de cocina innovadora y delicadamente elaborada. La carta de cervezas no se queda atrás, y de hecho es más amplia que la de platos, con 10 grifos que complementan los 20 de La Fine Mousse Bar. En nuestra visita a este último probamos dos de sus grifos: por un lado, Beat Weizen Generation, una Hefeweizen muy fresca y sabrosa de 5,1% ABV y 13 IBU, elaborada por la cervecera italiana Birrificio Indipendente Elav; y por otro Get Hop Stand Hop, de los franceses Crazy Hops, una potente American IPA de 6,7% ABV y 65 IBU, con un aroma y un sabor intensos y deliciosos.

Otra gran pareja de locales, esta con la que terminamos la entrada. El surtido de cervezas es simplemente impresionante, por algo los entendidos coinciden en declarar La Fine Mousse Bar como el mejor local cervecero de París, así que no dejéis de hacerle una visita si andáis por allí. Los precios siguen los estándares parisinos que ya habíamos visto en otros bares, dos cañas costaron exactamente 9,5€.


Eso es todo de momento. Por si no había suficientes razones de peso para hacer una escapada a París, ahora tenéis una más... bueno, una no, cinco. Santé!

miércoles, 19 de octubre de 2016

Ordio Minero Black Card Blesa, una cerveza de actualidad


La cerveza que os traemos hoy es de las que llaman la atención nada más ves la botella, y es que se presenta de una forma curiosa y original. La responsable de esta creación es la cervecera Ordio Minero, ubicada en el municipio turolense de Blesa, tal y como comentábamos cuando probamos su Irish Red Ale Royale. Blesa, puede que el nombre os suene de algo, tal vez lo hayáis oído estos días en las noticias, y no precisamente por este pueblo de tradición minera sino por el banquero Miguel Blesa, tristemente famoso por las desventuras de la antigua Caja Madrid mientras él presidía su consejo de administración. Quizá el escándalo más famoso de los relacionados con su gestión de la caja sea el de las llamadas "tarjetas black" o "tarjetas opacas", esas que los directivos usaban impune y alegremente para todo tipo de fines que ahora se ven obligados a contar en un juicio. Pues eso, jugando con el nombre de su localidad y siendo como son de dados a la elaboración de cervezas negras, a la buena gente de Ordio Minero se le ocurrió hacer esta Belgian Dark Strong Ale y llamarla Black Card Blesa. No conformes con eso, la etiqueta de esta cerveza emula el formato de una tarjeta de crédito, con su chip y todo como podéis ver en las imágenes, y hasta han incluido una imagen del banquero, modificada para que lo veamos entre rejas, situación en la que ya se ha encontrado por sus fechorías financieras. La cerveza en sí está basada en Lignito, la primera creación y cerveza insignia de la marca, pero según sus creadores en este caso se emplean lúpulos más aromáticos y se obtiene un amargor final más intenso.

Presenta un color castaño muy oscuro o caoba, con reflejos cobrizos y más bien poca turbidez. La espuma, por su parte, es abundante y persistente, cremosa y de color beige. Su aroma es más bien herbáceo al principio, pero poco a poco evoluciona hacia un carácter maltoso, con notas de torrefacto, caramelo y café. En boca nos ofrece un cuerpo más ligero de lo que se podría intuir al verla, y su sabor está dominado por el amargor, aunque también tiene un toque dulce muy presente. De nuevo dominan las notas maltosas, sobre todo torrefacto y regaliz, pero también caramelo y café. Las acompañan matices herbáceos y un toque de pimienta.

Se trata de una cerveza fuerte y muy agradable de beber, con el alcohol bastante bien integrado. Para acompañarla es probable que la mejor opción sean las carnes rojas, sobre todo estofadas o guisadas, aunque también asadas como podría ser el caso de un buen ternasco aragonés.

Estilo: Belgian Dark Strong Ale
ABV: 7,0%

jueves, 6 de octubre de 2016

La semana próxima viene cargadita: Pontus Lupulus y aniversario de La Pirata

Estimad@s cervecívor@s, ¿algun@ tiene pensado pasarse el próximo fin de semana por la localidad barcelonesa de Súria? ¿Y por la ciudad de Pontevedra? ¿No? Pues a lo mejor estáis a punto de cambiar de idea...

Pontus Lupulus (Pontevedra, 14-16 de octubre)


Hace algo más de un año os contábamos lo bien que lo habíamos pasado en la primera edición de Pontus Lupulus, la feria de la cerveza artesana de Pontevedra, y rogábamos que no fuese un evento aislado, sino el principio de una tradición. Pues bien, parece que por el momento nuestras plegarias han sido escuchadas, porque ya está aquí la segunda edición de Pontus Lupulus. La feria se celebrará del viernes 14 al domingo 16 de este mes, de nuevo en pleno centro de Pontevedra, en la Praza do Concello. La organización corre a cargo de la cervecera Faxilda, que ya había participado en la organización de la edición anterior, y de la cual os hemos hablado en un par de ocasiones (más concretamente de dos de sus referencias, Faxilda Faísca y Faxilda Conxuro). Pero las cervezas de Faxilda no serán las únicas que podréis probar si os pasáis por Pontus Lupulus, porque la feria contará con la presencia de algunas de las mejores cerveceras artesanas de Galicia, tales como Meiga, Galponbier, Kel's, Nós, Santo Cristo, Saramagal, Áncora y Menduiña, además de los nómadas ponferradinos Cata Craft. Aparte de eso, el sábado y el domingo se celebrarán sendas catas (¡ojo!, plazas limitadas, es necesario inscribirse en la propia feria) a cargo de The Basset Beer Club (Pontevedra) y Entre Cervezas (Vigo). Y como no sólo de cerveza vive el hombre (aunque casi), l@s asistentes a Pontus Lupulus podrán disfrutar también de un taller de elaboración de compota y piruletas de manzana (domingo), un taster de swing y baile (sábado), varios conciertos (todos los días) y una gran variedad de actividades dirigidas a los peques que aun no tienen edad para probar la cerveza (sábado y domingo). Además, como fin de fiesta, el domingo se celebrará un sorteo de cervezas entre los asistentes. Podéis encontrar más información sobre todas estas actividades y muchas más cosas en las cuentas de facebook y twitter de Pontus Lupulus.

Primer Aniversario de La Pirata (Súria, 15 de octubre)


De Galicia nos vamos a Cataluña, y es que el próximo sábado día 15 la cervecera barcelonesa La Pirata celebra su primer aniversario en la fábrica en la que trabajan actualmente. Allí, en el polígono industrial La Pobla, en el municipio de Súria, van a festejar esta fecha tan señalada por todo lo alto desde las doce del mediodía hasta las dos de la madrugada. Y no lo harán solos, más bien al contrario, van a estar pero que muy bien acompañados porque a la fiesta se suman nada menos que Brew By Numbers, Brussels Beer Project, Brouwerij De Molen, Green Street Brewery, Kaapse Brouwers, Laugar y Naparbier Barcelona. En total habrá 16 tiradores dispensando cerveza de primera, y para acompañar parece ser que habrá algún que otro food truck encargándose de los suministros sólidos. Además de eso, la fiesta estará amenizada con música en directo, animación infantil y espectáculos de clown. Este evento también tiene la intención de convertirse en una tradición anual, así que si no queréis perderos su nacimiento ya sabéis, la cosa promete y en La Pirata están deseando que compartáis con ellos esta fecha tan especial y que les hace tanta ilusión. Si queréis más información, la podéis encontrar en su facebook y en su twitter


Bueno, si alguno de estos eventos os pilla cerca seguro que ya estáis reservando las fechas. Y si os pillan lejos y no tenéis plan, tenéis una semana para preparar el viaje, que una escapadita de fin de semana nunca viene mal. 

martes, 4 de octubre de 2016

Trooper: de una batalla a una canción, y de una canción a una cerveza


La cerveza que os traemos hoy es Trooper, una Strong Bitter elaborada por Robinsons Brewery como producto oficial de la popular banda británica de heavy metal Iron Maiden. Se trata de un homenaje a uno de los temas más emblemáticos de este mítico grupo: "The Trooper", compuesto por el bajista y fundador de la banda Steve Harris. Dicha canción está, a su vez, inspirada en la Carga de la Brigada ligera, la acción militar que hizo famosa a la Batalla de Balaclava, sucedida en 1854, durante la Guerra de Crimea. Al parecer, la Carga de la Brigada ligera fue un avance insensato y desastroso, llevado a cabo a causa de la interpretación errónea de una orden. Sin embargo, la propaganda británica hizo famoso este despropósito vendiéndolo como un acto de heroísmo sin precedentes. En cuanto a la cerveza, se trata de una Strong Bitter no demasiado destacable que, innecesaria y desafortunadamente, está elaborada con cierto porcentaje de trigo no malteado. No obstante, goza de bastante popularidad, seguramente gracias a los numerosos seguidores de Iron Maiden y al agresivo diseño de su etiqueta (que se corresponde con la carátula del sencillo "The Trooper"). Sea como sea, Robinsons Brewery ha decidido aprovechar el tirón creando Trooper 666, una versión más fuerte (6,6% ABV) de esta misma cerveza.

Trooper presenta un color ámbar claro y se muestra brillante y transparente, puesto que está filtrada. Cuando la servimos, tenemos que forzar un poco la aparición de una cantidad moderada de espuma cremosa de color blanco hueso, de la cual sólo una fina capa permanecerá en el vaso al cabo de poco tiempo. En nariz encontramos un aroma suave y agradable, en el que se distinguen notas florales, naranja y pan. En boca nos ofrece un cuerpo ligero y un sabor no muy intenso, caracterizado por un amargor moderado y un toque dulce apenas perceptible. Resulta bastante astringente y en el paladar nos ofrece notas de naranja y cereal, acompañados de un ligero toque de miel. 

Se trata de una cerveza suave, con mejor aroma que sabor, pero bastante correcta y digna de probar para los entusiastas de los estilos tradicionales británicos. Para su maridaje, las carnes rojas y los quesos de cierta intensidad serán seguramente buenas opciones, aunque también resulta atractiva la idea de usarla como acompañamiento para platos a base de setas. De lo que no hay ninguna duda es de la música que debe sonar de fondo, ¿verdad?

Estilo: Strong Bitter
ABV: 4,7%
Amargor: 35 IBU
Lúpulos: Bobek, Goldings y Cascade
Cereales: Trigo y malta de cebada

lunes, 26 de septiembre de 2016

Estamos en pleno Oktoberfest, tiempo para una Spaten Oktoberfestbier

Hoy probamos una cerveza muy propia de estas fechas, nada menos que una Festbier, el estilo que actualmente se sirve de forma más habitual en el Oktoberfest, el popular festival cervecero que estos días se celebra en la ciudad alemana de Múnich. Y decimos actualmente porque no siempre ha sido así, aproximadamente hasta 1990 la cerveza propia de esta fiesta era más bien de tipo Märzen, un estilo más oscuro y con más cuerpo. Sin embargo, a partir de cierto momento, las cerveceras que participan en el Oktoberfest decidieron que sería mejor elaborar para la ocasión una cerveza más fácil de beber, más para todos los públicos aunque sin perder del todo el carácter maltoso de la Märzen, y así nació la Festbier. Cabe decir que el nombre Festbier es el recomendado por la guía de estilos del BJCP, dado que el término "Oktoberfestbier" (más popular y más concreto) está protegido por la legislación alemana y europea, siendo reservado su uso a aquellas cerveceras que participan en el Oktoberfest propiamente dicho, las cuales, entre otras condiciones, deben producir su cerveza dentro de los límites de la ciudad de Múnich. De este modo, se usa el término Festbier para incluir a todas las cervezas de este tipo, sea quien sea su fabricante y sea cual sea el festival al que estén destinadas y la ubicación del mismo, sin violar la normativa específica para las cervezas del Oktoberfest. La cerveza que hoy nos ocupa, sin embargo, sí que luce el nombre Oktoberfestbier, ya que es la elaborada para la ocasión por Spaten, una de las seis cerveceras tradicionalmente autorizadas a participar en la fiesta cervecera más famosa del mundo, a pesar de ser actualmente propiedad del gigante AB InBev. De hecho, la Spaten Oktoberfestbier es habitualmente la primera en ser pinchada cuando comienza el Oktoberfest. Además, el famoso experto en cerveza Michael Jackson la consideraba el ejemplo definitivo de este estilo y como tal la incluyó en su libro "Great Beer Guide. 500 Classic Brews". En cualquier caso, no la confundáis con la Spaten Oktoberfest Ur-Märzen, elaborada por la misma marca durante todo el año y (según parece, aunque no hemos tenido la oportunidad de probarla) de estilo Märzen.

Se trata de una cerveza de color dorado intenso, transparente y brillante. Su espuma de color blanco es más bien escasa y poco duradera. En cuanto a su aroma, es muy similar al de una Bohemian Pilsner, dominado por notas herbáceas y florales suaves, con un cierto recuerdo a polen y a cereal. En boca es ligera, refrescante y fácil de beber, con presencia moderada del carbónico, justo lo que se buscaba al crear este tipo de cerveza para el Oktoberfest. Los sabores que predominan son un amargor herbáceo y un dulzor maltoso que guardan un equilibrio en el que también se distingue cierto toque ácido. De nuevo apreciamos polen, notas herbáceas, y hasta un toque de limón. También se distingue un recuerdo a cereal, aunque se echa de menos que las notas maltosas tengan más protagonismo.

En definitiva, una cerveza de sesión, ligera y fácil de beber, apta para consumir en grandes cantidades en un ambiente festivo (pero no olvidéis que hay que beber con moderación, por favor, que otra cosa que abunda en el Oktoberfest y sus réplicas es la gente que "se excede" con la cerveza). Para sumergirse a fondo en el espíritu Oktoberfest, recomendamos servirla en jarra y acompañarla de pretzels y buenas salchichas alemanas con mostaza y una ración de chucrut. Prost!

Estilo: Festbier (Oktoberfest)
ABV: 5,9%

lunes, 19 de septiembre de 2016

Tres cervezas de Barcelona Beer Company


Hoy probamos tres de las referencias de Barcelona Beer Company, una cervecera barcelonesa que se enorgullece mucho de su ciudad y del agua que emplea para elaborar sus cervezas, agua de Font del Regàs, en el Parque Natural del Montseny. Una buena agua es, sin duda, de vital importancia para hacer buenas cervezas como las que vamos a comentar. Por un lado tenemos Barcelona Beer, una APA muy bebible. A continuación pasamos a Cerdos Voladores, una IPA inspirada en el clásico cuento de los tres cerditos, los cuales se presentan en versión algo gamberra. Finalmente, La Niña Barbuda es una Brown Ale en la que estos catalanes han logrado acertar con un gran equilibrio entre la malta y el lúpulo.

Barcelona Beer


La primera de las tres cervezas de hoy es de color dorado intenso tirando a ámbar claro, y no presenta casi nada de turbidez. Su espuma, de color blanco hueso, no es ni muy abundante ni muy persistente. Presenta un agradable aroma lupulado en el que se pueden distinguir notas florales, frutas drupáceas y un ligero toque herbal. En boca descubrimos que tiene un cuerpo ligero y un sabor marcado por un amargor suave matizado con un ligero toque dulce. Se aprecian diferentes notas frutales, como drupáceas y un toque de naranja, además de un punto maltoso que recuerda a bizcocho.

En definitiva, una cerveza suave y ligera bastante recomendable, muy apta como cerveza de sesión. Además, hará buenas migas con carnes de ave y barbacoas.

Estilo: American Pale Ale
ABV: 5,0%
Amargor: 20 IBU
Lúpulos: Magnum, Perle y Cascade
Maltas: Pale Ale y Caramunich T2

Cerdos Voladores


Esta American IPA es de un color ámbar claro con reflejos dorados, apenas nublado por una ligera turbidez. Su espuma es cremosa y de color blanco hueso, de abundancia media y muy persistente. En nariz descubrimos un agradable aroma en el que se distinguen notas florales y herbales, resina y naranja amarga. Lo que nos encontramos al probarla es un cuerpo entre ligero y medio, y un sabor caracterizado por un amargor bastante fuerte, casi sin concesiones a otros matices. Predominan las notas frutales como drupáceas y naranja amarga, acompañadas de un toque de resina. Además, presenta un fuerte retrogusto herbal y resinoso. 

Resumiendo, se trata de una IPA bastante recomendable, aunque se echa de menos algo más de frescor. Para su maridaje, cualquier plato picante será una buena elección.

Estilo: American IPA
ABV: 6,0%
Amargor: 65 IBU
Lúpulos: Centennial y Amarillo
Maltas: Pale Ale, Carahell y Crystal

La Niña Barbuda


La Niña Barbuda es una cerveza de un atractivo color castaño con reflejos ámbar oscuro, prácticamente sin turbidez si está bien reposada. Al ser más bien poco carbónica, forma una cantidad moderada de espuma color beige poco persistente. En su aroma dominan las notas procedentes del lúpulo, principalmente la resina, aunque también se distinguen pino y flores. Las notas maltosas están quizá en un segundo plano, pero también muy presentes, sobre todo en forma de caramelo, aunque también con un toque que recuerda a chocolate. En boca nos encontramos con un cuerpo medio y un sabor intenso, marcadamente amargo con apenas un ligero toque dulce. De nuevo domina la resina, acompañada de caramelo, además de algo de torrefacto suave y frutos secos. El final del trago es amargo y algo astringente.

Sin duda una cerveza muy interesante, más fuerte y lupulada que una American Brown Ale convencional, totalmente recomendable. Para maridar, tres recomendaciones ordenadas de mayor a menor: quesos curados o azules, platos picantes y carnes rojas a la brasa.

Estilo: American Brown Ale
ABV: 7,0%
Amargor: 46 IBU
Lúpulos: Northern Brewer y Cascade
Cereales: Copos de trigo y maltas de cebada (Pale Ale, Caramunich T2 y Carafa)

martes, 30 de agosto de 2016

Blat y Malta, de Cervesa del Montseny

En Cervecívoros ya os hemos hablado un par de veces de Cervesa del Montseny, una prolífica cervecera barcelonesa que descubrimos en una visita a la ciudad condal. Primero fue la edición 2014 de Hivernale, y más tarde Lupulus, la APA con cuya contextualización histórica no estábamos muy de acuerdo. En esta ocasión toca un 2x1: Blat y Malta. La primera de ellas, cuyo nombre significa "trigo" en catalán, se identifica como Hefeweizen pero se parece mucho más a una American Wheat Beer, quizá sea un punto intermedio entre ambas. La segunda es una Pale Ale que recuerda bastante a las cervezas británicas de este estilo, sólo que más carbónica.

Blat



La Blat tiene un color a medio camino entre dorado oscuro y ámbar claro, con algo de turbidez. Al servirla forma una exagerada capa de espuma de color blanco hueso, bastante duradera. Su aroma es suave, con notas herbáceas acompañadas de un ligero toque de plátano al principio. En boca presenta un cuerpo ligero y un sabor predominantemente ácido aunque también se nota cierto dulzor. En el final del trago, sin embargo, manda un suave amargor. Distinguimos cítricos, al menos naranja amarga y limón, notas herbáceas, bizcocho, vainilla y un toque terroso.

Su mejor acompañamiento serán ensaladas, platos a base de huevo o recetas ligeramente especiadas.

Estilo: American Wheat Beer
ABV: 4,0%
Amargor: 19 IBU
Lúpulos: Perle, Fuggles, Celeia y Saaz
Maltas: Pilsen, Caramalt y de trigo

Malta



En este caso se trata de una cerveza de color ámbar oscuro o castaño claro, casi sin turbidez. Su espuma, de color beige claro, es abundante y persistente. En nariz nos encontramos con un aroma en el que se mezclan levadura y bizcocho con notas florales y un toque de miel. La sensación en boca es de cuerpo entre ligero y medio, mientras que el sabor es bastante suave, basado en un equilibrio entre el dulzor y el amargor. Percibimos ligeros toques de torrefacto y miel, acompañados de fruta, frutos secos, polen y algo cercano a la canela.

La mejor opción para maridar esta Pale Ale serán platos a base de carne, ya sea roja o blanca, más bien condimentados.

Estilo: Pale Ale
ABV: 5,1%
Amargor: 24 IBU
Lúpulos: Challenger, East Kent Goldings y Fuggles
Maltas: Pale, Crystal y Café

jueves, 25 de agosto de 2016

Antara, cerveza con chufa


Hoy probamos Antara, una cerveza de producción ecológica fruto de la colaboración entre Cervezas Fernández Pons, que la elabora, y Terra i Xufa, que la distribuye. Su principal característica es que está elaborada con chufa, el tubérculo a base del cual se hace la famosa horchata valenciana. A primera vista, esto puede parecer la típica inclusión con calzador de un ingrediente típico de determinada zona en la elaboración de una cerveza, pero resulta que no es del todo así ya que se trata de lo que podríamos llamar una "reproducción histórica". La explicación está en su etiqueta, que nos remite a un fragmento de De historia plantarum (Historia de las Plantas), obra escrita por el filósofo griego Teofrasto en el siglo IV a.C. Según este texto, determinados pueblos de aquella época hervían la chufa en cerveza de cebada para dar lugar a un brebaje que era considerado un manjar. En cualquier caso, la mezcla no deja de ser un poco rara y el resultado digamos que es más bien discutible. Pero ya se sabe: para gustos, colores.

Y el color de esta Antara es dorado claro, casi transparente, similar al de una German Pilsner. Se trata de una cerveza muy carbónica que al ser servida forma una abundante corona de espuma blanca, la cual se va desvaneciendo hasta quedarse en una fina capa que sí permanece hasta el final. Al principio ofrece un aroma muy fresco con notas de hierba, vino blanco, uvas y manzana verde. Este olor va evolucionando y al cabo de un tiempo parecen distinguirse suaves notas dulces de fruta y chufa. En boca es muy ligera y suave, podría decirse que aguada, más bien dulce aunque de forma muy discreta, con cierta presencia del carbónico y un ligero punto maltoso.

Como ya adelantábamos en el primer párrafo, una cerveza que no acaba de convencernos en absoluto, muy suave y con un sabor que esperamos al menos sea apreciado por los amantes de la chufa. Resulta difícil proponer un acompañamiento para ella, sólo se nos ocurren postres a base de nata y/o almendras, y ni siquiera podemos asegurar que sea una buena idea.

Estilo: Pale Lager - Spiced Beer
ABV: 4,2%
Ingredientes adicionales: Chufa

martes, 16 de agosto de 2016

The Roundhouse Taproom, una parada obligada en Hong Kong


Hay motivos muy diferentes para visitar Hong Kong. Mucha gente lo hace por trabajo, algunos para hacer turismo, y otros pasamos en ella unas horas porque hacemos una larga escala en el gigantesco Aeropuerto Internacional de Hong Kong (HKG), uno de los más concurridos del mundo. Si os encontráis en esta última situación, que sepáis que la visita a la ciudad merece la pena. Una vez superadas las concurridas colas de extranjería y aduanas, podéis llegar al centro de la ciudad en aproximadamente media hora por poco más de 10€ (ida y vuelta) usando el ferrocarril Airport Express. Allí os espera una ciudad vibrante, que resulta especialmente espectacular cuando cae la noche y comienza el juego de luces en sus rascacielos. Además, si sois amantes de la buena cerveza, debéis saber que, como buena ciudad cosmopolita que es, Hong Kong no se ha quedado al margen de la revolución de la cerveza artesana.


Buena prueba de ello es The Roundhouse Taproom, un excelente local ubicado en el número 62 de Peel Street, en pleno centro de la ciudad, a poco más de 15 minutos andando de las estaciones de metro Central y Hong Kong (en la cual termina el recorrido del Airport Express). En la zona podéis encontrar varios locales y tiendas especializadas muy interesantes, no os desaniméis cuando veáis que algún bar tiene "cerveza industrial española" (no diré más) en sus grifos. De entre todos estos lugares y según muchos conocedores del panorama cervecero de la ciudad, The Roundhouse Taproom es uno de los mejores bares para disfrutar de una buena cerveza en Hong Kong.

La empinada Peel Street (izquierda) 
y el exterior de The Roundhouse Taproom (derecha)

Y la verdad es que, aunque por desgracia no tuve tiempo para probar la competencia y comparar, sí puedo decir que se trata de un local más que recomendable. Lo que encontraréis allí es un bar agradable y acogedor, con una decoración moderna de estilo industrial y, lo que es más importante, un impresionante surtido de hasta 27 grifos de cerveza (3 de ellos dedicados a casks), el mayor de la ciudad. En su pizarra encontraréis grandes cervezas de todo el mundo, pero se puede distinguir una presencia especialmente importante de cervezas procedentes de diferentes lugares de Oceanía y la costa Pacífica de Asia, incluyendo por supuesto alguna cerveza elaborada en el propio Hong Kong. La oferta se complementa con un gran surtido de cervezas en botella.

Semiconductor Session IPA
En mi paso por allí, disfruté de dos de las 24 cervezas que tenían pinchadas en aquel momento. En primer lugar, la Semiconductor Session IPA, de la cervecera 8 Wired Brewing Co., con sede en Nueva Zelanda. La Semiconductor es una American IPA de sesión de 4,4% ABV y 30 IBU, muy rica, bastante amarga y algo seca. Me dieron a probar otras dos cervezas de 8 Wired, y la verdad es que todas estaban realmente buenas, así que yo al menos no pienso perderles la pista a estos cerveceros neozelandeses. Lo malo es que, al menos por el momento, parece bastante complicado encontrar sus referencias en España. A continuación, probé la GaLactic Sour IPA, versión "salvaje" de una American IPA elaborada en Hong Kong por Young Master Ales. Se trata de una cerveza muy refrescante, de 5,9% ABV y 45 IBU, con un logradísimo equilibrio entre acidez y amargor.


Para acompañar estas cervezas tiré de la carta de aperitivos de The Roundhouse Taproom, que tenía muy buena pinta, y vaya si fue un acierto. La elección fue un abundante plato de alitas de pollo deshuesadas, muy tiernas, con un rebozado delicioso y una salsa picante que maridaba a la perfección con las cervezas elegidas, especialmente con la GaLactic.

Aparte de las tremendas cervezas y la buena comida, resulta que la atención que uno recibe en The Roundhouse Taproom es excelente, sus camareros son atentos y agradables, y varios de ellos cuentan con el título Certified Beer Server del Cicerone Certification Program. Es decir, muy buena gente que, además, sabe lo que se hace. En cuanto al precio, una pinta de Semiconductor, media pinta de GaLactic y las alitas sumaron un total de 219 HK$ (unos 25 €). Puede parecer mucho, pero no hay que olvidar que los precios en Hong Kong tienden a ser algo más altos que en España.

En conclusión, un local más que recomendable, una parada obligada para l@s cervecívor@s que os dejéis caer por la gran ciudad de Hong Kong.