Este verano he tenido la suerte de poder visitar fugazmente Hamburgo. Esta ciudad-estado del norte de Alemania carece de la conocida tradición cervecera de Múnich o el carisma cosmopolita de Berlín, pero no por ello deja de ser una ciudad pintoresca e interesante, con muchos atractivos para los visitantes en general y para los amantes de la cerveza en particular. Con sus más de un millón y medio de habitantes (más de cuatro millones en el área metropolitana) es la segunda ciudad más poblada de Alemania, sólo superada por Berlín. Posee además el PIB más alto del país, gracias en gran medida a la intensa actividad de su puerto, el segundo más importante de Europa y noveno del mundo. Si tenéis la oportunidad de visitar Hamburgo, no dejéis de acercaros a su estación marítima, el Landungsbrücken, y si es posible, no descartéis la posibilidad de un paseo en barco por el Elba, sin duda es una experiencia que merece la pena. Pero vamos al tema, que nos conocemos, y es que Hamburgo tiene una historia cervecera que se remonta a hace más de un milenio, cuando las amas de casa elaboraban una rudimentaria cerveza para consumo doméstico. Ya en el siglo XIII, se fundaron las primeras cerveceras propiamente dichas y la ciudad llegó a gozar de gran esplendor como productora de cerveza. Tras una serie de altibajos en esta industria, la situación actual parece prometedora, gracias en parte a la aparición de nuevas cerveceras al amparo del movimiento craft beer. Dicho esto y volviendo a la posibilidad de una hipotética visita a Hamburo, seguro que no querréis perderos sus mejores rincones cerveceros, ¿verdad? Pues entonces seguid leyendo, a continuación os cuento mi experiencia en cinco lugares que ningún cervecívoro que pise Hamburgo debería perderse.
Kirchenallee 47, 20099
Parada de metro: Hauptbahnhof Süd (También Hauptbahnhof y Hauptbahnhof Nord)
Seguro que tod@s conocéis Paulaner, la mítica cervecera fundada en Múnich en 1634 que actualmente forma parte del grupo Heineken. Su fábrica y sede central se encuentra en la capital bávara (y se puede visitar, una experiencia curiosa de la que hablaremos algún día), pero en Hamburgo también se puede disfrutar de una pequeña "experiencia Paulaner" en el Paulaner's Miraculum. Este bar y restaurante se encuentra en una zona muy céntrica de la ciudad, en la planta baja del hotel Europäischer Hof Hamburg, justo frente a la estación central de ferrocarril o Hauptbahnhof. Se trata de un local tranquilo, agradable y acogedor, de aire tradicional y con un excelente servicio.

En su carta se puede encontrar una buena variedad de platos tradicionales alemanes y, por supuesto, todo el surtido de cervezas Paulaner. Dado que en aquellas fechas se estaba celebrando el Oktoberfest en Múnich y el local estaba especialmente decorado para la ocasión, me dejé llevar por el espíritu festivo y elegí unas salchichas bratwurst con mostaza dulce y un pretzel, un clásico bávaro. Las tradicionales salchichas blancas estaban elaboradas según el método tradicional, hervidas y servidas en un cuenco con agua caliente para mantener su temperatura y su textura. Todo estaba muy rico, las salchichas sabían a auténtica carne fresca con un punto de especias, y la mostaza dulce fue un buen descubrimiento a pesar de ser de sobre, una alternativa interesante a la más conocida mostaza picante. El pretzel, por su parte, estaba calentito y en su punto; como siempre, a pesar de su sencillez, este lacito de masa salada resultó un excelente acompañamiento para las salchichas. Y de postre otro clásico, un strudel de manzana con nata y helado de vainilla. No fue el mejor que probé en el viaje, pero aun así estaba bueno y no dudo en recomendarlo.

Como no podía ser de otra forma, la cerveza elegida para regar esta cena fue una jarra de medio litro de Paulaner Oktoberfest. Se trata de una cerveza ligera y sencilla, marcada por aromas maltosos y herbáceos y que deja un suave pero agradable retrogusto. Si bien parecerá anodina para los amantes de las experiencias intensas, es totalmente recomendable para quien sepa apreciar los sutiles estilos tradicionales centroeuropeos.
En cuanto al precio, nada disparatado para el centro de Hamburgo, sólo 13,90€ por todo lo mencionado.
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Landungsbrücken |
Paulaner's Miraculum
Kirchenallee 47, 20099
Parada de metro: Hauptbahnhof Süd (También Hauptbahnhof y Hauptbahnhof Nord)

En su carta se puede encontrar una buena variedad de platos tradicionales alemanes y, por supuesto, todo el surtido de cervezas Paulaner. Dado que en aquellas fechas se estaba celebrando el Oktoberfest en Múnich y el local estaba especialmente decorado para la ocasión, me dejé llevar por el espíritu festivo y elegí unas salchichas bratwurst con mostaza dulce y un pretzel, un clásico bávaro. Las tradicionales salchichas blancas estaban elaboradas según el método tradicional, hervidas y servidas en un cuenco con agua caliente para mantener su temperatura y su textura. Todo estaba muy rico, las salchichas sabían a auténtica carne fresca con un punto de especias, y la mostaza dulce fue un buen descubrimiento a pesar de ser de sobre, una alternativa interesante a la más conocida mostaza picante. El pretzel, por su parte, estaba calentito y en su punto; como siempre, a pesar de su sencillez, este lacito de masa salada resultó un excelente acompañamiento para las salchichas. Y de postre otro clásico, un strudel de manzana con nata y helado de vainilla. No fue el mejor que probé en el viaje, pero aun así estaba bueno y no dudo en recomendarlo.

Como no podía ser de otra forma, la cerveza elegida para regar esta cena fue una jarra de medio litro de Paulaner Oktoberfest. Se trata de una cerveza ligera y sencilla, marcada por aromas maltosos y herbáceos y que deja un suave pero agradable retrogusto. Si bien parecerá anodina para los amantes de las experiencias intensas, es totalmente recomendable para quien sepa apreciar los sutiles estilos tradicionales centroeuropeos.
En cuanto al precio, nada disparatado para el centro de Hamburgo, sólo 13,90€ por todo lo mencionado.
Hofbräuhaus Hamburg
Esplanade 6, 20354
Parada de metro: Stephansplatz


Por supuesto, un pretzel sólo no entra muy bien, hay que acompañarlo debidamente. De nuevo la elección fue una jarra de medio litro de Hofbräu Oktoberfestbier, muy similar a su equivalente Paulaner, aunque quizá algo más sabrosa, con mayor presencia de la malta sin que las notas herbáceas pierdan protagonismo.

El precio de la cerveza y el pretzel: 6,30€, quizá algo caro, pero para nada fuera del rango habitual en la zona, y desde luego el local vale la pena.
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Binnenalster |
Gröninger Privatbrauerei
Willy-Brandt-Strasse 47, 20457
Parada de metro: Messberg



El precio fue de 11,87€ por la comida, más 9,20€ por la cerveza. Algo caro, es verdad, pero no os arrepentiréis ni del último céntimo; la cerveza, la comida y el ambiente lo merecen.
Joh. Albretch
Adolphsbrücke 7, 20457
Parada de metro: Rathaus
Continuamos con locales que elaboran cerveza en la propia ciudad de Hamburgo. Ahora es el turno de Joh. Albretch, una pequeña cadena de brewpubs fundada en 1990, con sede central en Dortmund y locales en 5 ciudades alemanas, entre ellas Hamburgo. Su brauhaus en esta ciudad se encuentra en la zona de Rathaus, en pleno centro y a poca distancia del ayuntamiento, el principal monumento y uno de los puntos más visitados de la ciudad. Se trata de un local muy agradable y luminoso con vistas al Alsterfleet, el canal mediante el cual el Alster desemboca en el Elba, en el que tanques de maceración y cocción conforman los principales elementos decorativos.
En su amplia carta se pueden encontrar platos para todos los gustos y de todos los tamaños, pero uno de ellos llamó tan poderosamente mi atención que apenas pude fijarme en el resto: el "Brauers Schnitzel", algo así como "milanesa del maestro cervecero". El schnitzel, que viene siendo un filete empanado, normalmente de ternera, es un plato muy tradicional en determinadas zonas del norte de Alemania, y algunos locales se especializan en su elaboración. Y es que, aunque se trate de un plato muy sencillo, la diferencia entre un buen schnitzel y otro mediocre puede llegar a ser abismal. En este caso, en Joh. Albretch han querido darle un aire puramente cervecero a esta receta tradicional, usando nada menos que malta de cebada en su rebozado. El resultado es excelente, un schnitzel contundente y crujiente, cuyo rebozado con un ligero sabor dulce de cereal le da un toque realmente especial y lo diferencia de cualquier otra variante de este plato. El acompañamiento, cómo no, unas deliciosas patatas al nivel de las que había probado en Gröninger.
Parada de metro: Rathaus



El precio del Brauers Schnitzel más medio litro de Joh.Albretch Weizenbier fue de 17,20€, una cantidad bastante correcta, sobre todo teniendo en cuenta la ubicación del local y el tamaño del plato.
Ratsherrn Brauerei
Lagerstrasse 30A, 20357
Parada de metro: Sternschanze (Messe)


Sin duda Ratsherrn Brauerei es el colofón ideal para una visita cervecívora a Hamburgo, la prueba de que la industria cervecera de esta ciudad no sólo tiene una larga historia y un interesante presente, sino también un prometedor futuro. Además, he oído maravillas de sus visitas guiadas, así que no dudéis en apuntaros si tenéis la posibilidad, yo desde luego lo dejo marcado como imprescindible en caso de volver a visitar la ciudad.
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Una fuente muy cervecívora |
Eso es todo (de momento) sobre el cerveceo en Hamburgo, amig@s cervecívor@s. ¿Y vosotr@s? ¿Conocíais alguno de estos locales o algún otro que merezca la pena visitar en la ciudad? ¿Quizá alguna de las cervezas mencionadas? ¿Planeáis visitar Hamburgo? Si tenéis cualquier duda o contribución, no dudéis en usar los comentarios. Prost!
Qué buen viaje te has pegado! Muy interesante, la Joh. Albretch Weizenbier me ha llamado la atención.
ResponderEliminarSaludos!
La verdad es que sí, estuvo muy bien. El viaje fue más largo, pero el paso por Hamburgo, aunque breve, fue lo más interesante en términos de cerveza (el resto del tiempo básicamente me puse tibio de Schneider Weisse Tap 7).
EliminarLa Joh. Albretch vale la pena probarla, es una Hefeweizen bastante diferente de lo habitual. Aunque si tuviese que elegir una de las 5, me quedaría con la de Gröninger.
Salud!
Qué pasada de post. Hace ya bastantes años estuve por Hamburgo pero por aquellos entonces la cerveza no era lo que ahora es para mí... Me suena que estuvimos en un sitio muy similar al de ese Groninger, tenía unas mesas de madera al fondo y servían unas tablas gigantescas con salchichas y demás...
ResponderEliminarHe disfrutado leyendo y me han entrado unas ganas de viajar a Hamburgo y a Alemania en general... jejeje!
Un saludo!
Me alegra que te guste! El "garito" de Gröninger es un sótano sin luz natural, bastante grande, tiene una entrada con mesas altas pequeñas, luego la barra-bufé y luego una zona más amplia con mesas bajas grandes (de madera, tipo "biergarten"). Lo digo por si te suena, puede ser el mismo que dices tú porque tiene pinta de ser un clásico.
EliminarSi te pueden las ganas y te vas de viaje por allí ya tienes por donde empezar... y si añades alguno a la lista genial, que a mi tampoco me importaría volver, jeje.
Saludos!
Pues fijo, es ese... sin ventanas!! Estaba cerca de una calle donde estaba un mega-edificio de la iglesia de la cienciología, que fue la primera vez que vi algo así por Europa, jajaja!
EliminarSaludos!
Jaja, pues no lo sé, lo he buscado y al parecer los cienciólogos cambiaron de ubicación hace 3 años, he encontrado la dirección nueva pero no la antigua. Pero vamos, debe de ser ese, probablemente no habrá muchos sitios así, y cuando yo me informé de sitios cerveceros para visitar este aparecía por todas partes.
EliminarSaludos!
Muchas gracias por el post. Se agradece mucho la información. Viajo a Hamburgo... básicamente para conocer su Semana Santa pero si encuentro tiempo me va ser muy útil tu info. Saludos!
ResponderEliminarDisfruta de Hamburgo! Es una ciudad bonita y muy agradable. Espero que tengas tiempo para cervecear, pero en cualquier caso seguro que lo vas a pasar de maravilla.
EliminarSaludos!
Me encantan tus recomendaciones. Entendiendo tanto de cerveza, no comprendo cómo no has ido a la Oktoberfest!. Mi marido y yo estuvimos en 2015 y es una experiencia fascinante para nosotros, los amantes de la cerveza. Te lo recomiendo. Conocemos, por supuesto la Paulaner y también la Hofbräu, las cuales degustamos en nuestra visita a la Oktoberfest y también en la cervecería de Hofbräu que hay tanto en Munich como en Berlín. Saludos!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te gusten los posts!! La Oktoberfest, desde luego, está grabada a fuego en mi lista de viajes por hacer desde hace ya bastante tiempo. Estuve en Múnich una vez (unos meses antes de empezar a escribir el blog, algo debió de influir, jeje), pero no en la época del festival sino en verano, y visité la fábrica de Paulaner. Espero ir pronto, no creo que pueda ser este año pero el siguiente tiene muchas papeletas :)
EliminarSaludos!