Imaginaos la siguiente situación: sois un empresario inglés especialista en marketing, viajáis por todo el mundo y estáis hartos de no poder encontrar "real ales" (cervezas tradicionales inglesas) fuera del Reino Unido. ¿Qué haríais? John Murphy lo tuvo muy claro, vendió su empresa a una multinacional estadounidense, se hizo multimillonario y fundó
St Peter's Brewery, una fábrica de "real ales" orientada en gran medida a la exportación.
Como decíamos, Murphy era un experto en marketing. Se dio cuenta de que las cerveceras inglesas apenas exportaban sus productos, en lugar de eso basaban su negocio fundamentalmente en el control de la distribución a los pubs de sus respectivas áreas de influencia. Por eso él diseñó un modelo de cervecera diferente, orientado a la creación de una potente imagen de marca que pudiese triunfar en todo el mundo. El resultado es indiscutible, St Peter's produce actualmente unas 40000 pintas a la semana de más de 20 variedades de cerveza diferentes. Al contrario que en otras cerveceras, la gran mayoría (más del 90%) de su producción se destina al embotellado, y tal y como deseaba Murphy, alrededor del 50% de esta producción se exporta a más de 30 países, siendo Rusia y Estados Unidos sus principales clientes. Como ya sabréis, también se puede encontrar St Peter's en España.
Como parte de la creación de su imagen de marca, St Peter's Brewery se estableció en un lugar que no sólo tiene un excelente suministro de agua (punto clave para cualquier cervecera), sino que además se encuentra en un "marco incomparable": St Peter's Hall, una granja en pleno corazón de Suffolk, en mitad de la nada, un lugar precioso. St Peter's Hall data del siglo XIII, y fue ampliada en el siglo XVI utilizando piedras procedentes del desmantelamiento de un convento cercano, de ahí el aspecto "eclesiástico" del edificio principal.
El edificio principal, que alberga el restaurante
(cerrado en el momento de nuestra visita en busca de alguien que lo regentase,
actualmente en funcionamiento)
Escogido el lugar, este fue acondicionado para la producción de cerveza a principios de 1996 y la producción comenzó en Junio de ese mismo año. El día de San Juan, el más largo del año, St Peter's Brewery abrió sus puertas.
Otros edificios de St Peter's Hall, aquí se producen las cervezas St Peter's
Tras la introducción histórica, comenzamos la visita a la "brewery". Como no podía ser de otra forma dadas las habilidades para el marketing de su fundador, el lugar fue pensado desde el principio no sólo como factoría sino también como atracción turística. No es que el recorrido esté especialmente adaptado para los tours, no deja de ser un lugar de trabajo el resto del tiempo, pero es relativamente cómodo y accesible, a lo que hay que añadir la señalización para llegar al lugar, que no está nada mal y es muy necesaria dada la recóndita ubicación de la cervecera. Además de esto, aunque todos los recipientes empleados para la elaboración de la cerveza son de acero inoxidable como en la mayoría de cerveceras modernas, John Murphy quiso darles un aspecto más auténtico y tradicional. Es por ello que los tanques de fermentación más antiguos están recubiertos de madera, y algunos de los tanques de cocción están recubiertos de cobre. Este material fue elegido porque era el utilizado tradicionalmente para estos recipientes, que de hecho siguen siendo llamados "coppers" en todas las cerveceras inglesas, independientemente del material del que estén hechos.
Listos para comenzar la visita
Los "coppers" (izquierda) y tanques de fermentación (derecha) originales
Los nuevos tanques de fermentación, que han multiplicado la capacidad de la cervecera
"Lo que se está cociendo" ahora mismo en los tanques de fermentación
Una parte que nunca habíamos podido ver en ninguna otra de las cerveceras que habíamos visitado es la zona de embotellado. Para St Peter's, su exclusiva botella de planta ovalada y su etiquetado son otro punto clave de su imagen de marca. El diseño del recipiente se basa en una botella del siglo XVIII encontrada por John Murphy en un anticuario de Londres. Como curiosidad, os diremos que la mayoría de las botellas que usa St Peter's actualmente se producen en España. El etiquetado es minimalista en la parte frontal, mientras que en la parte trasera incluye un dibujo de la "brewery" y una breve descripción de su historia. Dicho etiquetado es prácticamente el mismo en todas las variedades de cerveza que producen, siendo normalmente el color de fondo lo único que cambia.
Zona de embotellado y etiquetado
Como tiene que ser, después de la visita llegó el momento del "tasting". No se puede decir que nuestro guía se esforzase demasiado en cuestiones de cata, pero aun así fue excelente. Tuvimos la oportunidad de probar nada menos que diez cervezas diferentes, en correctísimo orden, empezando por la más suave "Fruit Beer" y terminando con una creación reciente, "Coffee Beer", que contiene café brasileño como ingrediente añadido. Desde luego no sirve como cerveza de sesión, pero puede ser ideal para acompañar un postre.
Zona de cata, con algunos grifos y toda la variedad de St Peter's al fondo
Las visitas guiadas a la cervecería tienen lugar todos los sábados y domingos entre Semana Santa y Diciembre de cada año. Para apuntarse es necesario reservar con antelación, y el precio es de 7,50£ (unos 9,40€) por persona, incluyendo la cata final y una botella para llevarse a casa. Si tenéis la oportunidad y os apetece realizar esta recomendable visita, toda la información está en su
web.
En resumen, la visita a St Peter's compite con
Woodforde's en ser el mejor "brewery guided tour" en el que hemos estado. Sin duda la mejor en términos de estética y relación calidad-precio. Woodforde's la supera en lo referente al entusiasmo y conocimiento de su guía, quizá también en "autenticidad" del producto y política ambiental. En cuanto a las cervezas, que al fin y al cabo son lo más importante, resulta muy difícil decidirse.
No digáis que no es bonito...
Si bien esta es la última entrada dedicada a nuestra serie de visitas a cerveceras británicas, en breve publicaremos nuevos posts sobre otras experiencias cervecívoras vividas durante esta reciente estancia en Reino Unido. Cheers!