Hacer una Witbier y contar con la colaboración de Pierre Celis es algo así como grabar un disco de rock y que te compongan las canciones los Rolling Stones: un LUJAZO. Así, con mayúsculas. Se trata nada más y nada menos que de la persona que revivió este estilo (entonces casi extinto) allá por los años 60 con Hoegaarden, que un par de décadas después pasaría a ser propiedad de InterBrew (ahora ABInBev). Y tampoco es que la cerveza la hagan unos novatos, St. Bernardus es sin duda una de las cerveceras belgas más reconocidas en la elaboración de cervezas de abadía. En definitiva, hablamos de una cerveza avalada por sus nobles orígenes.
Como buena Witbier, es de un color amarillo pajizo muy claro (Witbier significa, literalmente, cerveza blanca) y tremendamente turbia. Muy carbónica, forma una abundante y cremosa espuma blanca. Su aroma es predominantemente cítrico, a limón y piel de naranja, con ligeras notas herbáceas. En boca es una cerveza refrescante y suave, con un sabor predominantemente ácido, a cítricos, aunque también con un levísimo toque dulce de levadura.
Una cerveza ideal para calmar la sed en un caluroso día de verano, acompañada a poder ser de unas aceitunas u otros encurtidos. En la mesa, su compañía natural será un pescado blanco a la plancha o rebozado.
Considerada por buenos motivos una de las mejores cervezas en su estilo, la St. Bernardus Wit es digna de ser probada. Seguro que incluso los amantes de estilos más fuertes encontraréis un buen momento para ella
Una cerveza ideal para calmar la sed en un caluroso día de verano, acompañada a poder ser de unas aceitunas u otros encurtidos. En la mesa, su compañía natural será un pescado blanco a la plancha o rebozado.
Considerada por buenos motivos una de las mejores cervezas en su estilo, la St. Bernardus Wit es digna de ser probada. Seguro que incluso los amantes de estilos más fuertes encontraréis un buen momento para ella
ABV: 5,5%
Amargor: 10 IBU
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