<<Año 1986. Un brewer justiciero y fuera de la ley, es requerido por la policía de L.A. para un rescate de alto riesgo: El grupo extremista "Diacetilo Rules" retiene a varios "beer-geeks" en la sección Craft Beer de un market, amenazándoles con unas birra-bombas de diacetilo en latas de 33cl. ¡Los agentes del SUAT están acojonados como gatitos ante tal amenaza! Pero Cobra, que fue becario en Miau tras Vietnam y no teme a nada, se cuela con sigilo y sube la calefacción a 212°F. A los extremistas les entra sed y se beben las birra-bombas, cayendo al suelo por intoxicación diacetílica. ¡Los rehenes no caben en sí de gozo! ¡Ya pueden pillar unas IPAs para ver el derby!
Nuestro héroe se aleja de la escena, mientras masculla: "La sed es una plaga, y yo soy el remedio. ¡Tómate una Cobra!">>
Así reza la etiqueta de Cobra, una Imperial IPA que nos encontramos en una de nuestras visitas a la Cervezoteca Malte en A Coruña. Sus creadores (Falken Brewing Co.) la definen como "absolutamente West Coast", y es que a pesar de ser elaborada en Vitoria, no desentonaría en un festival de "craft beers" americanas.
Su intenso y turbio color cobrizo y su penetrante y complejo aroma floral y frutal harán que no puedas esperar para darle el primer trago. Cuando lo hagas, no te decepcionará. Cobra es una cerveza potente y llena de sabor, en la que el lúpulo es el protagonista. Predomina un amargor intenso, pero se perciben también notas dulces, en una mezcla de sabores frutales entre los que destaca el pomelo y con un ligero toque de miel.
Polivalente en cuanto a maridaje, irá bien con cualquier plato. Cualquiera que tenga un sabor intenso, eso sí, porque de lo contrario no notaréis el sabor de la comida, Cobra lo inundará todo. El raxo caramelizado a la cereza de Malte es, por ejemplo, una gran opción.
Si vuestro paladar pide justicia, llamad a Cobra, él sabrá que hacer.
Estilo: Imperial IPA
ABV: 8,0%
Amargor: 90 IBU
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